Harold y el lápiz morado
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Resumen
Harold se lo piensa un poco antes de decidir ir a dar un paseo bajo la luz de la luna. Puede parecer algo completamente normal, pero no lo es. No hay luna. No hay nada sobre lo que caminar. No hay ningún sitio al que ir.
Las únicas cosas reales son Harold y el lápiz morado.
Guía para el debate filosófico
El tema principal de Harold y el lápiz morado está relacionado con descifrar la realidad. La “realidad”, una idea extrañamente ambigua que sin embargo es asumida por todos nosotros en nuestra vida diaria sin mayor cuestionamiento, es perfecta para iniciar lo que con toda probabilidad se convierta en un debate divertido y activo en el que se pondrá el mundo del revés, se le dará unas sacudidas y, con suerte, lo volveremos a poner del derecho, mientras preguntamos qué significa ser real y cómo dotamos a los objetos de realidad.
En un mundo representado por una página blanca, Harold es libre de dibujar su entorno con su gran lápiz morado. Está jugando Harold? Está imaginando? Es lo que imaginamos distinto de lo que es real? Las preguntas de la primera serie están relacionadas con la percepción de los niños de la realidad. Harold interactúa con sus dibujos de una forma muy “real”.
La primera pregunta de esta serie se refiere a un personaje secundario que sigue a Harold durante todo el cuento: la luna. La idea de la luna como un elemento constante y permanente del cielo nocturno es una idea con la que tienden a estar de acuerdo los niños. Lo que complica la situación es el hecho de que cuando la luna está ausente del mundo de Harold, lo dibuja con su lápiz morado arriba en el “cielo”. Esto sirve para que los niños cuestionen la validez o la realidad del mundo de Harold. Si Harold puede dibujar una luna en el cielo, no parece posible que esté existiendo en el mundo ·”real”. Es más, tiene que estar jugando o imaginando porque, como puede que indiquen los niños, nadie puede dibujar una luna “de verdad” o “real” en el cielo. ¿O sí? ¿Qué hace que la luna que vemos sea más “real” que la luna de Harold?
Las series segunda y tercera giran en torno a la experiencia de Harold. Como indican las preguntas de la segunda serie, Harold parece estar en peligro durante parte del cuento; puede que incluso tenga miedo de los objetos que dibuja. Para algunos niños, esto podría ser indicio de un nivel de realidad que no era en un principio evidente. Tener sentimientos sensoriales o emocionales acerca de un objeto indica que el objeto ejerce algún tipo de poder sobre su observador/a. Este poder se interpreta como algo que designa un nivel de “realidad” en comparación con el mundo alrededor. Aquí, la tarea consiste en considerar las diferencias o las definiciones que hacen que algo sea real. Estas cualidades en los dibujos de Harold difuminan aún más la línea entre lo que se supone que es el mundo “real” fuera del cuento. Cuando Harold se cae de la montaña a la que se ha subido, y cuando se cae al mar que ha dibujado, parece que su vida corre de veras peligro. Este temor es un poder que Harold ha trasladado pasivamente a sus dibujos. Por otro lado, se podría cuestionar si eso dota al mar o a la montaña de la realidad física necesaria para dañar a Harold. La realidad física y las propiedades científicas de la misma a veces indican un tipo de realidad absoluta que es independiente de Harold. Los niños pueden empezar preguntarse si, en caso de que no hubiera ningún observador, los objetos seguirían existiendo. Las propiedades físicas parecen dar a los objetos un sentido de realidad absoluta. Sin embargo la mayoría de las personas nunca verán un árbol a un nivel puramente molecular, verán un árbol como algo marrón y verde, aplicando medidas subjetivas que existen dentro de cada individuo. Los niños podrán trazar sus propias conclusiones acerca de si creer en algo, o temerlo, le da realidad para el observador y en conscienciia una realidad absoluta independiente del observador.
En la tercera serie, pueden repensarse de nuevo las conclusiones de la segunda serie. Aunque las emociones o el peligro físico que siente Harold podrían clasificarse como “reales”, ¿dónde existen? Aquí, los niños pueden empezar a preguntarse si Harold podría estar soñando todo el mundo que dibuja. Si Harold lo está soñando todo, parece más fácil de creer; nosotros, como público, podemos atribuir estas “fantasías” a algo que conocemos y de lo que tenemos experiencia. Sin embargo, el siguiente paso en el debate aborda la realidad de los sueños. ¿Son “reales” los sueños, en el sentido en el que hemos definido anteriormente el término (ver la primera serie de preguntas)? Puede que los niños deseen repensar su definición de “real”.
En la cuarta serie de preguntas, se aborda la idea de Harold como personaje de estos dibujos. Si estos son los dibujos de Harold y le pertenecen, ¿podría tener accidentes dentro de los dibujos? Esto permitirá a los niños seguir pensando y analizando el alcance de la realidad del mundo de Harold. El papel de la propiedad no está definido ni en el cuento ni en las vidas de los propios niños. ¿Tienen control las personas sobre los acontecimientos que tienen lugar en sus vidas, son puramente accidentales o pueden atribuirse a alguna otra fuerza? Los niños pueden describir los accidentes de Harold y relacionarlos con los suyos, haciendo conexiones que les ayudarán a comprender el concepto de forma universal.
Como vemos en la quinta serie de preguntas, Harold también se pierde en su propio dibujo, se pierde en el mundo que él mismo ha creado. Realiza un viaje largo y peligroso para encontrar la ventana de su habitación y cuando finalmente la encuentra, uno se pregunta si realmente era necesario andar por ciudades de ventanas para encontrar la suya. Si el lápiz da a Harold el poder de crear su habitación en cualquier lugar, es curioso que insista tanto en buscar su ventana “de verdad”, su ventana “real”. Estar tan inmersos en las creaciones de uno mismo dota a dichas creaciones de poder y de realidad, porque en ese momento del cuento, cuando Harold busca desesperadamente su ventana, parece que Harold no puede escapar del mundo que ha creado, aunque quiera hacerlo. La idea de trascender la realidad puede parecer un poco demasiado compleja para que la entiendan los niños, pero a través del cuento de Harold, surge la posibilidad de que estemos todos existiendo en un mundo que hemos creado y del que no podemos escapar. Esto lleva a los niños a cuestionar el mundo “fuera” del mundo de Harold. Pueden compararse con Harold y así aplicar su historia a su propia existencia.
En una especie de clímax final, los niños piensan en un acontecimiento que también habrá formado parte de sus propias vidas y analizar el papel de la realidad en el mismo. Todos los niños se podrán identificar con el picnic de nueve empanadas de Harold. Sin embargo, en la ilustración y en la descripción del libro, es del todo evidente que en un momento Harold está dibujando las empanadas y enseguida en la siguiente imagen se supone que se las ha comido. Este picnic recuerda a un juego de niños, donde preparan una merienda para ellos y para sus amigos peluches. En este caso, son el alce y el puercoespín los que interactúan con Harold. Para los niños que anteriormente hayan definido a Harold como algo no real, éste es un ejemplo que pretende hacerles definir bien sus posturas. ¿Qué está pasando en la historia? ¿Es un juego, un sueño, la realidad u otra cosa? Animar a los niños a justificar sus creencias con razones y pruebas les ayudará a formular y a comprender este debate.
Preguntas para el debate filosófico
Sabemos que Harold quiere dar un paseo bajo la luz de la luna, pero cuando mira hacia arriba y no ve ninguna luna, usa su lápiz morado para dibujar una luna en el cielo.
- ¿La luna que dibuja Harold es la misma luna que vemos nosotros en el cielo por la noche?
- ¿Qué luna es la luna “real”?
- ¿Qué es lo que hace que sea “real”?
Cuando Harold se cae al “mar” que dibuja…
- ¿Crees que su vida corre peligro? ¿se podría ahogar?
- ¿Piensas que Harold tiene miedo del mar?
- ¿Su miedo hace que el dibujo sea más “real”?
- Las emociones y las creencias, ¿hacen que las cosas sean reales?
El barco parece salvar a Harold y evitar que se ahogue. ¿Crees que lo que le está pasando a Harold es real? ¿Le está pasando de verdad?
- ¿Las cosas que le pasan a Harold están en su mente o en algún otro lugar?
- ¿Podría ser que todo lo que le ocurre a Harold fuera un sueño?
- ¿Son reales los sueños?
Cuando Harold llega a lo alto de la montaña, se despeña y empieza a caer por el aire. ¿Crees que fue un accidente?
- ¿Sabía Harold que le iba a pasar eso?
- ¿Es posible que haya accidentes en el mundo de Harold aunque él los esté dibujando?
- ¿Es posible provocar un accidente?
Si Harold está dibujando su propio mundo, ¿por qué tarda tanto en encontrar su ventana?
- ¿Crees que Harold podría perderse en el mundo que está dibujando?
- ¿Podría estar imaginándose que está perdido?
- ¿Qué significa estar perdido?
Harold se dibuja un picnic con nueve empanadas distintas.
- ¿Alguna vez has organizado tú una merienda o un picnic imaginario?
- ¿Eso es lo que está haciendo Harold en el cuento? ¿Está jugando?
- ¿O podría ser que los acontecimientos “realmente” le estuvieran ocurriendo?
- ¿Cuál es la diferencia entre “el juego” y “la realidad”, entre lo “imaginario” y lo “real”?